El presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, se reunieron de manera para discutir sobre la preocupación por la suba de casos de Covid-19, y si bien no se avanzó en nuevas restricciones fue el primer paso para volver a trabajar de manera conjunta.
En medio de un fuerte aumento de casos y luego que se confirmara el positivo de Fernández, lo que obligó a realizar la reunión de este sábado de manera virtual, ambos dirigentes coincidieron a lo largo de unos veinte minutos de charla sobre la preocupación por la situación sanitaria ante la llegada de la segunda ola, pero decidieron esperar para tomar medidas.
Según dejaron trascender de ambos lados, hubo una charla en buena sintonía y coincidieron en la necesidad de continuar apostando a la educación presencial. Si bien Larreta había dicho en la previa que apuntaba a mantener las escuelas abiertas, en ningún momento el Presidente analizó su cierre.
En este sentido, Fernández explicó, tras el intercambio, que junto a Rodríguez Larreta advirtieron que “los casos se concentran primero en el AMBA y después irradian hacia el interior del país”. “Es por eso que el trabajo coordinado de CABA, PBA y el Estado Nacional se torna indispensable”, indicó en un posteo en Twitter.
También el Presidente dijo que Larreta se comunicará este domingo con Kicillof para intercambiar información y encarar el trabajo en conjunto, y agregó que en la semana volverán a conversar para continuar analizando la situación sanitaria.
Respecto a la campaña de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno le planteó al mandatario nacional analizar el criterio de distribución de las vacunas para fortalecer la estrategia que prioriza la inmunización de trabajadores de la salud y mayores de 60 años. Ante esto, Fernández propuso analizar la posibilidad de involucrar al PAMI en la aplicación de las vacunas.
El Presidente pretende volver a instalar la mesa conjunta del AMBA, que quedó en desuso con el correr del tiempo, sobre todo después del cortocircuito con el líder del PRO por recortes de fondos. En este lapso, también aumentó la desconfianza política entre el oficialismo y la oposición. Convencido de que hay que “hacer algo”, pero sin apelar todavía a medidas restrictivas, Fernández le pidió a Larreta “diseñar” un esquema conjunto para aplacar la segunda ola de contagios, que aparenta más voraz que la primera.
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